sábado, 25 de febrero de 2012

Democracia real

¡Hola amig@s!

Hoy estaba pensando sobre lo que sería para mí la democracia real... ¿qué me haría sentir que vivimos realmente en Democracia?

Sería Democracia que todos respetemos y seamos respetados. Uno de los grandes problemas de nuestra especie es la falta de respeto: de la raza blanca sobre la negra, del hombre sobre la mujer, de las personas con poder sobre los que no lo tienen.

Sería Democracia garantizar la igualdad de los ciudadanos y que esto sea reflejado en todos los estamentos del Estado, sea cual sea su condición sexual, raza, sexo, origen, cifras en su cuenta bancaria, estatus social. No habría que ver tratos de favor asquerosos (como ocurre con Urdangarín mismamente), discriminaciones, malostratos. Desigualdades en la ley electoral, por ejemplo. Que todos seamos iguales en todas las facetas.

Sería Democracia disfrutar plenamente de nuestra libertad. Desde los gobiernos, desde las empresas, se nos intenta reprimir, obligar, presionar. Y eso es robarnos poco a poco la libertad. Cada día la valoramos menos, tan poco que muchos hemos perdido la capacidad de disfrutar ese bien tan preciado, dejando que el qué dirán y el qué pensarán nos importen excesivamente y nos condicionen a la mayoría de nosotros, en nuestras facetas personal y profesional. Esto último solo lo podemos arreglar con uno mismo, así que la solución es relativamente fácil. Pero el ataque a nuestra libertad por parte de otros es un método habitual de sometimiento. Libertad de actos, de manifestación, de pensamiento, de expresión, de decisión. Libertad con mayúsculas: LIBERTAD.

Sería Democracia que se garanticen y respeten nuestros derechos y necesidades fundamentales. Que los gobiernos frenen en seco la especulación con bienes de primera necesidad como los alimentos, la vivienda, el agua. Son los gobiernos quienes tienen que defender los derechos de sus ciudadanos y no los de los especuladores como están haciendo actualmente sin nisiquiera sonrojarse.

Sería Democracia que la Justicia sea realmente justa. Que los ciudadanos no tengamos la sensación de que la justicia se compra con dinero. Que no tengamos el presentimiento de que los corruptos queden impunes, ni la sensación de que esto se utiliza para desilusionarnos aún más con el sistema y frenar nuestras ganas de luchar.

Sería Democracia que los cuerpos de seguridad del estado sean realmente lo que su nombre dice ser: del Estado, es decir, de los ciudadanos. Que dejen de utilizarse para cualquier tipo de golpes, sean contra el Estado o contra ciudadanos. Que nunca más sean instrumentos de represión en manos del poder interesado.

Sería Democracia que los políticos no olviden jamás que su función es representar a los ciudadanos, que son unos meros elegidos y que las decisiones extraordinarias que tengan que tomar deben contar con la aprobación de la mayoría. Hay demasiado soberbio que olvida por qué está donde está.

Sería Democracia que los políticos sean honrados, simple y llanamente. Que digan la verdad de las situaciones, que no roben, que cumplan sus promesas, que garanticen el bienestar general. Vamos, eso no es ni Democracia, eso debería ser lo normal. Lamentablemente la mayoría no lo hace, se rigen por su interés y toman decisiones que beneficien a sus partidos. Y así nos va.

Sería Democracia tener un trabajo digno, bien pagado, que te ayude a realizarte como persona o al menos, que te garantice unos ingresos decentes que te permitan sobrevivir. No se trata de tener grandes lujos, sino de tener las necesidades cubiertas. Que el esfuerzo sea compensado. Que los valores humanos sean tenidos en cuenta. Que se respete a los trabajadores y a los empresarios porque sus intereses básicos son comunes: que las empresas y la economía salgan adelante. Que no se permitan los abusos de ningún tipo.

Sería Democracia que cada país sea independiente y que respete la independencia del resto. Que todos los países juntos luchen por los intereses comunes. Y que como en este sueño que estoy teniendo, todos los gobiernos del mundo son justos y no corruptos o tiranos, no habría abusos sobre ningún pueblo. Si un país no puede "dominar" sobre otros muchos conflictos, muertos y desgracias se habrían evitado.

Sería Democracia que prime el interés general en lugar del interés (así, a secas). Que no se permita que haya especulación contra los intereses de la mayoría solo porque la realicen unos pocos poderosos. Porque una guerra financiera sigue siendo una guerra, y en la guerra siempre el más débil es el que más pierde.

Sería Democracia construir un estado para el pueblo. Viva lo público, con control y bien gestionado, por supuesto. Porque si el estado de bienestar público se garantiza y se invierte para hacerlo excelente, el país también lo será. La educación, la sanidad, son pilares básicos. Infraestructuras gratuitas y bien mantenidas. Todo eso construye un país en el que da gusto vivir.

Sería Democracia que interese más el bienestar y la paz de los pueblos que avivar los conflictos, inútiles. Que nadie sea capaz de dividirnos y separarnos. Que no existiesen las manipulaciones interesadas. Ya sabéis lo que siempre digo: nos manipulan siguiendo el "divide y vencerás" y así nos distraen para jodernos con disimulo, habitualmente.

En fin, supongo que para todos al final la Democracia es lo mismo: casa, trabajo, pan, salud, seguridad, libertad. Confiar en nuestros poderes: en los Parlamentos, en los Gobiernos, en los politicos, en los poderes económicos, judiciales. Saber que somos los jefes del Estado y que por tanto nada de lo que provenga del estado irá en nuestra contra. Que no se juegue con intereses de unos pocos sino que se piense en el beneficio de la mayoría.

A la vista de esto, podemos concluir que actualmente no vivimos en Democracia. Vivimos en una pseudocracia que se quiere vender como democracia, pero que cada vez convence menos. Vivimos en un sistema en el que los derechos de unos difieren de los de otros creándose ciudadanos de primera,segunda y enésima clase. Un sistema en el que la gente con poder parece que siempre gana, en el que se vende a los ciudadanos a los mercados y esto lo hacen los políticos que han sido puestos en el poder por aquellos que confiaron en ellos. Vivimos en un sistema que nos engaña sistemáticamente, que fomenta lo peor de nosotros, que saca los instintos bajos del ser humano: nos hace ser competitivos y envidiosos, pero de mala manera. En lugar de hacernos sentir como los privilegiados que somos, nos hace sentir faltos de muchas cosas, ser infelices, desear siempre más. Un sistema que fomenta la división, los odios, el racismo, la pobreza, la marginación. Cada vez somos más individualistas, más egoístas.

Con los avances que disfrutamos hoy en día, con las posibilidades que se abren cada día para el ser humano, deberíamos ser una sociedad formada, llena de sueños, realizada, equilibrada, feliz. Y sin embargo, pese a todos esos avances, somos una sociedad en involución humana. Y no es esto lo que la mayoría queremos.

Creo que es el momento de plantearnos en serio hacia donde nos está llevando todo esto: todas las medidas, todas las reformas, todas las políticas que se nos aplican. De pararnos a pensar si es esto lo que queremos, si estamos de acuerdo con el mundo actual.

Y el momento de hacer un examen de conciencia: ¿nos engañan o nos dejamos engañar? ¿hasta que punto hemos contribuido a construir ó a apoyar el mundo que nos rodea? ¿nos importa más nuestra comodidad que vivir en un mundo justo y satisfactorio? ¿somos ciudadanos socialmente activos o pasivos?¿nos resulta más cómodo luchar o mirar para otra parte? ¿nos movilizamos por solidaridad o solo cuando algo nos toca directamente?

Todos queremos un mundo ejemplar, pero cada uno de nosotros ¿somos un ejemplo a seguir?

El mundo en toda su magnitud puede cambiarse, pero para eso cada uno de nosotros debe implicarse y cambiar su mundo, de manera que su conciencia esté tranquila. Y debe implicar a los que le rodean para que hagan lo mismo.

Seguro que así, creando una sociedad concienciada y coherente, crítica y responsable, informada y comprometida, que sabe lo que quiere construir y como desea vivir, podremos cambiar el mundo.

¿Quién se apunta? :)

Un saludo

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