miércoles, 8 de febrero de 2012

Extracto del libro "Hay Alternativas"

¡Hola amig@s!

Bienvenidos un día más.

Hoy me he encontrado con una imagen que me ha parecido muy ilustrativa. Está claro que una imagen vale más que mil palabras. La he sacado del blog "El Periscopio" de Rosa María Artal (una de las autoras del libro "Reacciona", que también estoy leyendo y también recomiendo). Os la muestro, está hecha en Grecia.


HOPELESS= Sin Esperanza.

Grecia, un país asediado, un país que está siendo atracado a mano armada. Un país cuyos niveles de corrupción llegan hasta límites insospechados (como veis, no es deporte nacional).

Me gustaría hoy compartir aquí un extracto del libro "Hay alternativas", un libro de Vicenç Navarro, José Luis Torres y Alberto Garzón (diputado de IU). Es un libro más que recomendable, de verdad. Aquí os dejo el enlace al libro gratuito, en formato pdf. Los que lo queráis comprar, yo lo hice en Fnac al precio de 10€.

Bueno, os dejo el extracto del libro:

El origen real de la deuda

Lo que está ocurriendo hoy día en Europa es que las corrientes de opinión neoliberales han logrado hacer creer a la población que la explosión de la deuda es culpa de los gobiernos y que, por tanto, éstos deben asumir su financiación haciéndola descansar sobre las espaldas de la población en general. Y de ahí deducen que la deuda se debe combatir, por tanto, mediante políticas de austeridad, recortando gastos sociales en educación, sanidad, políticas familiares o en pensiones públicas y, en general, reduciendo la presencia del sector público en la vida económica. Lo que, casualmente, trae como consecuencia que se abra de par en par un nuevo y floreciente yacimiento de negocio privado para sustituir la oferta que antes realizaba el sector público, aunque ahora para ofrecerla a precio más elevado y, por tanto, al alcance de una menor parte de la sociedad.

La ocultación de las verdaderas causas que han originado la deuda y su utilización para combatir las políticas de bienestar, que para financiarse necesitan la contribución de los sectores de renta más elevada pero que están cada vez menos dispuestos a darla, ha alcanzando hoy día el paroxismo y tiene en algunos casos, como los recientes de Grecia, Irlanda o Portugal además de otros en el Este de Europa, tintes verdaderamente dramáticos.


El caso de Grecia es paradigmático. Los poderes europeos e internacionales le imponen severos programas de ajuste que reducen y deterioran de forma drástica los ingresos y las condiciones de vida de la población de menor ingreso para hacer frente a la deuda acumulada, pero lo hacen sin tener en cuenta su origen: la venalidad criminal de los coroneles dictadores que hicieron subir la deuda cuando gobernaron, la corrupción con que se organizaron los Juegos Olímpicos (inicialmente presupuestados en 1.500 millones de dólares  pero que terminaron costando unos 20.000 millones debido a las ganancias extraordinarias y corruptas de las grandes empresas), los créditos multimillonarios vinculados a la compra de armamento a Francia y Alemania o las políticas que los bancos europeos impusieron en la última década para facilitar la constante inyección de crédito a la banca, a las empresas y a las familias griegas precisamente porque ése es, como hemos señalado, el negocio de la banca: multiplicar sin freno la deuda prestando dinero.


Y en particular los grandes poderes europeos no están teniendo en cuenta que fueron las políticas impuestas en los últimos años para incrementar el beneficio del capital en detrimento de los salarios y de las rentas del sector público las que han provocado una pérdida continuada de ingresos que ha obligado a recurrir constantemente al endeudamiento.


Ésa y no otra ha sido la razón por la que los bancos y las grandes empresas han defendido las políticas neoliberales de los últimos años: los bancos porque al disminuir con ellas el poder adquisitivo aumentaban la demanda de créditos, y las grandes empresas porque con menos salario y con menos empleo no sólo obtenían más beneficio sino también más poder de negociación frente a trabajadores siempre amenazados por el paro y agobiados por la carga de la deuda.




Supongo que todo esto no nos suena tan lejano:
  • corrupción de la clase política, 
  • proyectos con enormes sobrecostes de dinero público, 
  • políticas bancarias basadas en el incremento del crédito (que se presenta como algo atractivo para la población, mientras se les empuja a ello con incrementos de precios en bienes necesarios como comida ó vivienda y disminución de sueldos), 
  • pérdida de poder adquisitivo de clases medias y bajas, 
  • incremento del nivel de pobreza (mismamente hoy hemos conocido ese dato: el porcentaje de gente en riesgo de pobreza ó exclusión social es del 25.5% en España),
  • condiciones laborales cada vez más inseguras en cuanto a sueldos y contratación, como reclaman los empresarios
  • "análisis" de la crisis basado en señalar como culpable al pueblo: derrochadores, poco austeros, vividores, poco trabajadores. MENTIRAS. "A ver si entendemos que se ha acabado la fiesta" (Esperanza Aguirre dixit)
  • Basándose en ese análisis, "soluciones" pagadas por el "culpable" pueblo: recortes en sueldos, recortes en servicios, recortes en derechos.
  • Impunidad de las clases políticas, que elaboraron leyes contrarias al pueblo a sabiendas.
  • Impunidad de los banqueros que incumplieron las "leyes éticas".
Aquí os dejo el enlace a una entrevista en "La Tarde en 24h" con Alberto Garzón, a quien merece la pena escuchar.
 
 
Os recomiendo que veáis también alguna intervención suya en el Congreso. Realmente triste ver como algunas personas proponen soluciones reales y son ignorados.
La verdad es que primero lei ideas suyas, hace poco que me enteré que era diputado, pero me alegro porque de momento me gusta bastante lo que dice, así que espero que siga así y a ver si algún día le hacen caso... No perdamos la esperanza.

Un saludo


No hay comentarios:

Publicar un comentario