viernes, 24 de agosto de 2012

La burbuja alimentaria

Hola amig@s,

estos días he leído otra de esas noticias que te hacen sentir que nada puede frenar el poder de la élite. La chulería, la desvergüenza es tal, que de vez en cuando alguno se sale del tiesto, olvidándose de algunas normas no escritas como lo de "parecer honrado" o ser "políticamente correcto".



El último en dar la campanada ha sido un jefe comercial de la multinacional Glencore International AG. Recapitulemos. 
Glencore International AG es una compañía privada creada bajo las leyes de Suiza es líder mundial en la explotación, fundición, refinación, procesamiento y el comercio de metales y minerales, también de productos de energía y es la principal empresa privada dedicada a la compraventa y producción de materias primas y alimentos del planeta. En alimentos básicos controla casi el 10 % de trigo del mundo, cerca del 25% del mercado mundial de cebada, girasol y colza. También es un importante productor de azúcar. Y no solo eso, controla el 50 por ciento del mercado mundial de cobre, el 60 % de zinc, el 38 % de alúmina, el 28 % de carbón para centrales térmicas, el 45 % de plomo.

Uno de sus directivos, Chris Mahoney, ha declarado que la actual crisis alimentaria y el alza de los precios de los alimentos es una buena oportunidad para su negocio: "El entorno es el adecuado. Precios elevados, alta volatilidad, una gran dislocación económica, rigidez y muchas oportunidades de arbitraje. Seremos capaces de proporcionar soluciones al mundo... lo cual también será bueno para Glencore". 
Aquí podréis leer una traducción del artículo original que habla sobre estas declaraciones, publicado por el diario británico "The Independent" (podéis leer el original en inglés pinchando aquí). La economista sénior de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, Concepción Calpe, indicó a The Independent: "Las empresas privadas como Glencore están jugando a un juego que les podría otorgar enormes beneficios".
Como muchos sabréis, la especulación mundial se ceba con los bienes de primera necesidad, como alimentos o vivienda (pese a que se supone que deberían estar garantizados, que se nos reconocen como derechos y bla, bla, bla). Podemos vivir sin coche, pero no sin agua o comida: negocio redondo. Como también sabréis el cereal es el alimento básico de muchas personas en el mundo. Igual sucede con el arroz.

Empresas como estas son las que constituyen lobbies que presionan gobiernos. La mayor empresa del mundo de alimentación, frotándose las manos ante una crisis alimentaria, porque sabe que nadie la frenará. Pese a que morirán cientos de miles de personas.
Hace tiempo que existen voces que se alzan contra este abuso de las multinacionales. La principal es la de Frederick Kaufman, famoso periodista especializado en temas alimentarios que ha desarrollado su tesis de que Wall Street ha condenado al hambre a millones de personas con su ciega búsqueda de beneficios especulando con alimentos básicos (“La burbuja alimentaria” publicada por la revista Harper’s) .
Kaufman explica en ese reportaje un elemento clave en la evolución de los mercados de futuro, y consecuentemente en los precios finales de los alimentos: la llegada de los fondos de inversión a estos territorios. «La historia de la alimentación tomó un giro siniestro en 1991. Ese año Goldman Sachs decidió que el pan nuestro de cada día podría suponer una excelente inversión. Con su acostumbrado cuidado y precisión, los analistas de Goldman se dedicaron a transformar los alimentos en concepto. Seleccionaron ocho productos primarios mercantilizables y elaboraron un elixir financiero que incluía ganado, café, cacao, maíz, porcino y una o dos variedades de trigo... que a partir de entonces se conoció como Índice de Materias Primas de Goldman Sachs. Desde la innovación de Goldman, miles de millones de nuevos dólares han aplastado el suministro y la demanda reales de trigo».
Un banco de inversiones (rescatado con fondos públicos), al que luego se sumaron otros (Citigroup, Bank of America, Deutsche Bank) maneja los hilos de un derecho humano. Provocaron la crisis alimentaria de 2007 y 2008, con la terrible consecuencia de aumentar en 250 millones el número de personas que pasan hambre. Y ahora, de nuevo, están agazapados inflando la burbuja. 
Los precios de muchas materias agrícolas (todas las que entran en el mercado global) se determinan por las interacciones entre la oferta y la demanda en las Bolsas más importantes del mundo. Si bien no se intercambian sacos de trigo o patatas, sí se negocian contratos de compraventa en los que se especifican cantidades y plazos de entrega. Un mercado invisible de futuros impredecibles.
 
Hasta hace varias décadas este modelo se encontraba compensado por unconjunto de políticas regulatorias que buscaban estabilidad en los precios de los alimentos. En el comercio internacional los aranceles protegían las economías nacionales. En el comercio interno se contaba con servicios de almacenamiento público de grano, precios de referencia y cuotas de producción, como mecanismos para hacer más equilibrados los mercados. Pero, a partir de los años 90, las políticas neoliberales se diseñan para eliminar cualquier medida regulatoria. Se entablan las primeras negociaciones que llevarán a la formación de la Organización Mundial del Comercio, las primeras reformas de la Política Agraria Común, los primeros Tratados de Libre Comercio, etc. En su ecuación, el precio de los alimentos lo marcará desde entonces, indiscriminadamente, el mercado de futuros.
Estos mercados llevan asociada una figura, los especuladores, porque de eso se trata, de regatear con el porvenir. De comprar y esperar el mejor momento para vender; y está claro que no aguardan frente a la ventana esperando ver si llueve mucho o poco, si hiela o no. ¿Podemos generar dudas sobre las próximas cosechas, se preguntan, rascándose la barbilla? Si las noticias dicen, por ejemplo, que en Rusia hay mucha sequía… que corra la pólvora mediática, que el incendio nos favorecerá.
 
Al hilo de esto, podemos encontrar que las multinacionales alimentarias se han convertido en auténticos gigantes, a menudo desconocidos. Me he puesto a buscar un poco más de información y he dado con numerosos enlaces y textos, quiero resaltar este:
<<Cargill es una de las cuatro compañías que controlan el 70 por ciento del comercio mundial de comida. Mientras el mundo se enfrenta a la mayor crisis alimentaria en décadas, ellos hacen caja ‘leyendo los mercados’… Así funciona.
Usted no lo sabe, pero la tostada de su desayuno es una mercancía más valiosa que el petróleo. La harina con la que está hecha tiene nombre: Cargill. ¿Le suena? Pues también se llaman Cargill la grasa de la mantequilla que unta su tostada y la glucosa de la mermelada que la endulza. Cargill es el pienso que engordó a la vaca lechera y a la gallina que puso los huevos que se fríen en la sartén. Cargill es el grano de café y la semilla de cacao; la fibra de las galletas y la bebida de soja. ¿El endulzante del refresco, la carne de la hamburguesa, la sémola de los fideos? Cargill. Y el maíz de los nachos, el girasol del aceite, el fosfato de los fertilizantes… ¿Y qué me dice del biocombustible de su coche, ese almidón que las petroleras han refinado para convertirlo en etanol y mezclarlo con gasolina? Adivine.
No, no busque marca o etiquetas; no las encontrará. Cargill ha pasado de puntillas por la historia. ¿Cómo puede ser que una empresa fundada en 1865, con 131.000 empleados repartidos en 67 países, con unas ventas anuales de 120.000 millones de dólares que cuadruplican la facturación de Coca-Cola y quintuplican la de McDonald’s, sea tan desconocida? ¿Cómo se explica que una compañía tan gigantesca que sus cuentas superan la economía de Kuwait, Perú y otros 80 países haya pasado tan inadvertida hasta ahora?>> "Las multinacionales y la burbuja alimentaria" (publicado en el  XL Semanal número 1219 del 06 de marzo de 2011 por Carlos Manuel Sánchez)
Bien, lo que me queda claro de este tema es lo mismo de siempre: "cuatro" inversores, "cuatro" empresas, que ven negocio donde sea, que sacan beneficios del hambre y la miseria de unos pocos, de las necesidades de todos, que pisotean los derechos con la colaboración, la complicidad y el silencio de muchos políticos, de muchas autoridades que podrían impedirlo.
Y luego el criminal es Gordillo por atracar un mercadona... una vez más es más sencillo dirigir a la población hacia otros objetivos, no hacia los verdaderos criminales. Porque somos seres viscerales y la crisis nos agrava esta faceta, en lugar de razonar un poco y relativizar los temas. Una lástima.

Os pongo una serie de enlaces a páginas que tratan este tema, aunque la información y opiniones en internet son amplísimas.
"Cómo creó Goldman Sachs la crisis alimentaria". (artículo de Frederick Kaufman)
Da bastante miedo pensar en todos estos temas: alimentos genéticamente manipulados, componentes añadidos cancerígenos, manipulación de alimentos para bebés... ¿cómo podemos estar tranquilos si tenemos la sensación de que hacen de alimentarnos un negocio y de envenenarnos una inversión?
Lo cierto es que cada día más, esto me parece todo un expediente X...y cada día más tengo claro que la solución pasa por dar una patada a las multinacionales y volver al desarrollo sostenible que se practicaba toda la vida, que eso no es ningún invento moderno, sino que es como se vivió siempre en los pueblos. 
Soy la primera que debo aprender a ver la realidad para cambiarla: soy adicta a la coca cola y no a la lechuga (por algo será), a menudo la comida entra por los ojos y por la marca, que me he comprado el "milka philadelphia" porque cada vez que veía el anuncio me apetecía... es decir, que soy consciente de que soy una víctima más del consumismo, que debo aprender a ser más crítica y mandar a paseo los cánticos de sirena de las multinacionales, que con sus suculentas ofertas, fotos y olores (manipulados) nos están convirtiendo en una sociedad con cada vez más sobrepeso. ¿Y realmente creéis que es casualidad? Estoy deseando saber quién es la mayor distribuidora mundial de productos anti colesterol... y quiénes son sus accionistas.
¡Salud!

1 comentario:

  1. https://www.facebook.com/pages/Consumir-responsablemente-es-cosa-de-todos/264026686957766

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