jueves, 24 de enero de 2013

Crisis del sistema

Hola a tod@s,

cada vez tengo esto más abandonado... la verdad es que tengo la sensación de que cada día hay más que leer y menos que decir.

La gran mayoría de nosotros somos conscientes de lo mal que están las cosas. Y el que a estas alturas siga pensando que la culpa de todo esto es de Zapatero, poco podemos hacer por él.

Una de las cosas que me parecen claves para ir adentrándose en el conocimiento de este mundo es la historia, como ya he dicho muchas veces. Se repite y eso es porque no aprendemos de ella, porque no nos importa, porque no nos molestamos en saber más. Y eso nos condena.

Cuando comenzó esta crisis parecía que era cosa nuestra. Luego vimos que no, que era algo mundial. Luego nos dimos cuenta de que esta crisis es consecuencia de unas ideologías que se llevan aplicando desde los años 70 en diferentes partes del mundo, especialmente en materia económica: lo que se ha llamado neoliberalismo.  Es decir, que esta crisis que nos ha sorprendido tanto, realmente no era tan sorprendente ni tan inesperada, ni somos tan originales. Pero cuando nos fijamos sólo en nuestro ombligo, pues es lo que tiene. Que nos pilla todo por sorpresa.

De modo que es importante darse cuenta de que esta crisis no es tanta culpa de la UE, del Euro. Bueno, está claro que la Unión Europea influye, pues estamos atados de pies y manos a la hora de tomar decisiones, hemos cedido nuestra soberanía. Pero he empezado a entender que si no hubiésemos formado parte de la UE, esto podría haber sucedido igualmente: es una crisis del sistema, el que todos compartimos, una crisis del capitalismo en sí.

La gran mayoría de políticas implementadas por la UE son copiadas de las aplicadas en EEUU. Estoy hablando de privatizaciones, de la generalización del crédito, del poder de los bancos y de otra serie de cosas que hoy en día se están implantando en nuestros países con la excusa de esta crisis.

Quieren llevarnos hacia su modelo. Precisamente porque es el modelo del capital, no el modelo social. En EEUU la gente paga durante años créditos bancarios para poder estudiar en una universidad, cualquiera. Eso es algo impensable ahora mismo en nuestro país, pero que no tengo ninguna duda de que es lo que se quiere implantar aquí. Lo mismo sucede con la sanidad, con los seguros médicos.

Estados Unidos es el país de referencia para el capitalismo, el país que se presupone el mejor, el más libre, la tierra de las oportunidades. La verdad, creo que se han montado una película a partir de su orgullo patrio y apoyados por las multinacionales, que adoran las políticas de ese país porque les permite crecer y acumular riqueza aunque sea a costa de miles de vidas. 

Nos meten ese soniquete: la maravillosa vida estadounidense. Hollywood lo vende, mediante películas financiadas por quién sabe. Canales de TV que se ven aquí desde hace un tiempo, con programación estadounidense, como MTV, financiados por quién sabe qué. Grupos musicales con videoclips que invitan a pensar que dinero y éxito son lo que uno debe aspirar a tener.

EEUU seguro que es un país precioso, lleno de gente estupenda y feliz. Pero también es la cuna de las hipotecas subprime, también es uno de los países con mayor desigualdad económica, con índices de pobreza alarmantes.

La libertad debería ser algo más que poder elegir entre Pepsi y Coca Cola, entre Burguer King y Mcdonalds. No creo que los estadounidenses sean tan libres como algunos quieren hacernos pensar.
¿De qué sirve que haya varios periódicos entre los que elegir, si todos pertenecen al final a una misma empresa que es la que marca su línea editorial? Podrás tener libertad de compra, pero no de prensa.

Nos han bombardeado durante años, imponiéndonos veladamente lo que debería ser el ideal: gasto, gasto, gasto. Especialmente en cosas absurdas e innecesarias. Porque de eso se alimenta el sistema. Mientras esto sucedía, la distancia entre ricos y pobres aumenta en el primer mundo. 

Las multinacionales se han vuelto gigantes, compran otras marcas, haciendo que la gran mayoría de productos que consumimos pertenezcan a unos pocos grupos empresariales, y por tanto estemos en manos de unos pocos desconocidos. Nos alimentan, nos visten, construyen los coches en que viajamos, las carreteras por las que lo hacemos, los trenes y las vías, nuestro ocio. El poder que un pequeño grupo de personas tiene sobre el mundo es abrumador.

Y no solo eso, sino lo que es peor: se han adueñado del sistema. Ayer leí una frase que me pareció genial, pronunciada por la física india Vandana Shiva en una conferencia sobre la globalización en el año 2000. Decía que "la historia del Banco Mundial ha sido la toma del poder que ostentaban las comunidades para dárselo a los gobiernos centrales y, posteriormente, a las multinacionales mediante la privatización". Si ya en el año 2000 una física india decía esto, es que claramente esta "crisis" no es lo que pretenden hacernos creer quienes ostentan el poder (al menos de cara a la galería).

Esta crisis, que está haciendo más ricos a los ricos, pretende ser solucionada por gobiernos y la troika mediante la privatización de bienes públicos. Es decir, mediante el robo a los patrimonios de los ciudadanos, a sus derechos fundamentales. Y es evidente que eso se hace porque beneficia a quienes puedan acceder a esa privatización: los grandes grupos.

Los ciudadanos elevan al poder a políticos que luego hacen lo que favorece a las grandes empresas. Porque son las que financian las campañas, las que hacen que un político llegue a lo más alto o caiga en picado, las que le garantizan un puesto vitalicio con un sueldo de escándalo. Recientemente tenemos el caso de Bárcenas en el PP, que supuestamente cobraba (y repartía) comisiones relacionadas con empresas constructoras que accedían a contratos de obras públicas. ¿Hablamos de FCC, de Dragados, de OHL? ¿Por qué no han salido nombres de esas empresas aún? Venga ya, todos sabemos quiénes son las empresas que ejecutan la mayoría de obras públicas en este país y todos sabemos quienes son sus accionistas. Tenemos a las Koplowitz, a Florentino Pérez. No debe ser tan difícil establecer esos lazos. Poner cara a la realidad de esto, que no es algo exclusivo de España: una vez más en EEUU tenemos numerosos ejemplos de presidentes de grupos empresariales que financiaban a partidos y campañas. Como el presidente de GAP (el Amancio Ortega estadounidense) hizo con Bush Jr. O el gerente de Loews (compañía de hoteles de lujo) con Al Gore.

El capitalismo no busca la felicidad sino la acumulación de capital. Nunca nos va a favorecer a la mayoría, nunca conseguirá hacernos felices puesto que no es capaz de proporcionar nada que no tenga un precio. No podremos tomar decisiones que realmente sean clave para nuestro futuro, ya que son los gobiernos los que lo hacen por nosotros y como ya hemos visto, pueden prometerte una cosa antes de llegar al poder y luego hacer la contraria sin que ocurra absolutamente nada.

Debemos ser conscientes de los males que nos acechan para poder atisbar una solución. Por eso hay que dedicar más tiempo a leer, a investigar, a informarse. Sino, solo seremos unos insatisfechos, unos "indignados", pero no conseguiremos enderezar esto.

Saludos

1 comentario:

  1. Me gusta mucho tu blog... Estoy en total sintonía con la mayoría de tus opiniones. Si quieres seguir el mío y echarle un vistazo te lo pongo aqui. Yo ya seoy seguidor del tuyo.

    http://fgoslehistoria.blogspot.com.es/

    Saludos.

    ResponderEliminar